A continuación encontraréis la carta de respuesta en relación a un polémico artículo recientemente publicado en El País.
Estimado Sr. Peláez
Le escribo la presente carta en relación a su reciente artículo “Por qué debería ir al fisioterapeuta y no al osteópata”, que fue publicado el pasado 8 de septiembre de 2016 en la sección Buenavida de El País, y en el cual se vierten algunas opiniones que sin duda conviene matizar.
En varios apartados de dicho artículo, se cita a profesionales con muy variada formación y por ello, dado que nos referimos en este caso a los osteópatas, conviene recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su documento “Benchmarks for training in Osteopathy” (2010) define la osteopatía como una “profesión sanitaria independiente de otras; y que la misma, “incorpora conocimientos médicos y científicos actualizados en el cuidado del paciente”. Este documento, describe a su vez cuáles son los criterios académicos que debe cumplir el profesional de la osteopatía en su formación, así como cuáles son aquellas contraindicaciones y restricciones al tratamiento, que por la seguridad de los pacientes, deben ser tomadas siempre en consideración.
Ciertamente, y tal y como se cita en el artículo, no existe actualmente una regulación específica para la Osteopatía en España; y aunque si es cierto que la misma fue incluida dentro del marco competencial del fisioterapeuta, ello se hizo de manera no exclusiva. La suma de ambas cosas, ha llevado a una situación del todo paradógica en la que florecen “cursillos de osteopatía” (sic) y en la que cualquiera puede llamarse “osteópata” tras una mínima formación que obviamente puede distar, y mucho, de los criterios de calidad antes citados.
Parece el caldo de cultivo para la “tormenta perfecta”, y todo ello debido a la falta de regulación. Sea como sea, no por ello podemos poner a todos los osteópatas de España en el mismo saco: existen en este país profesionales debidamente formados; asociaciones que velan por el cumplimiento de los criterios de la OMS en materia de osteopatía entre sus miembros, y cada vez más investigadores aunque estos, sigan siendo pocos.
Sobra decir que esta situación de base, es completamente diferente a la que sucede hoy en día en otros países desarrollados como Estados Unidos de Norte-América, Reino Unido, Suiza, Australia, Nueva Zelanda, Portugal, etc.; en los cuales, la osteopatía ha sido regulada como profesión sanitaria de manera independiente a otras; y en los que la formación es cuando menos equivalente a la de grado universitario + máster. Parecería del todo lógico que en España se siguiese ese camino y no otro. De hecho, es el único que puede avalar una formación sanitaria de calidad tal y como la defendemos.
Se trata de un camino que también se recoge en la reciente Norma Europea UNE-EN 16686:2015 sobre “Prestación de servicios de asistencia sanitaria en osteopatía”. Norma que no se citó en el artículo publicado quizás porque a día de hoy, aún no está implementada en España; algo que sin duda parece necesario, pues en ella, se definen los criterios profesionales, académicos y éticos que los profesionales de la osteopatía en la Unión Europea deben cumplir. Son los pilares de dicha Norma: la metodología científica; el razonamiento clínico informado en la ciencia; la práctica clínica supervisada; la evaluación externa de alumnos y centros formativos; así como el desarrollo profesional continuado. Pilares que no dejan espacio al terreno de la pseudo-ciencia y sobre los cuales deseamos crecer.
Sin duda a la profesión del osteópata en España le queda camino por recorrer. Somos unos cuantos los que trabajamos día a día para que el mismo sea sólido, claro y beneficioso para nuestros pacientes.
Atentamente,
Presidenta del Registro de Osteópatas de España (ROE)
Entidad Miembro de la Federación de Osteópatas de España (FOE)
Nota: La FOE es una federación de asociaciones compuesta por el Registro de Osteópatas de España (ROE), la Asociación de Profesionales Españoles de la Osteopatía (APREO) y la Sociedad Europea de Medicina Osteopática (SEMO). Representa los profesionales de la osteopatía de España en la European Federation of Osteopaths (EFO) y en el Forum for Osteopathic Regulation in Europe (FORE)